La Ecografía pélvica produce imágenes de las estructuras y órganos de la parte inferior del abdomen y la pelvis. Existen tres tipos de ultrasonido pélvico: Abdominal, Vaginal y Rectal, este último es común para los hombres.
El ultrasonido pélvico también se usa para guiar los procedimientos tales como biopsias por aspiración, en las que se usan agujas para extraer una muestra de células de órganos para realizar pruebas de laboratorio.
Especialmente en la mujeres un ecografía pélvica puede ayudar a identificar Útero, Cérvix, Ovarios, Trompas de Falopio y Vejiga, permitiendo diagnosticar síntomas como dolor pélvico, sangrado anormal u otros problemas menstruales donde se hayan presentado irregularidades.
Generalmente se realiza un ultrasonido transvaginal para poder observar el endometrio, el útero y los ovarios. Es por esto que resulta una práctica positiva para evaluar las paredes musculares del útero, llamadas miometrio.
Algunas de las ventajas que nos ofrece este tipo de exámen para las mujeres son:
- Anormalidades en el útero
- Cicatrices uterinas
- Pólipos endometriales
- Fibroides
- Cáncer, especialmente en pacientes con sangrado uterino anormal
- Formaciones palpables tales como quistes ováricos y fibroides uterinos
- Cánceres ováricos o uterinos
Algunos médicos también la usan para pacientes que sufren de infertilidad. El ultrasonido en tres dimensiones proporciona información sobre el contorno exterior del útero y sobre irregularidades uterinas.