Las Ecografías son técnicas de diagnóstico por medio de imagenes que permite observar al interior del cuerpo mediante la aplicación de ultrasonidos de alta frecuencia. Las ecografías pueden ser obstétricas o ginecológicas, donde la primera es aquella donde se puede detectar cambios fisiológicos como el embarazo y observa el desarrollo del feto, y la segunda la ecografía ginecológica, permite detectar procesos patológicos, como quistes, tumores o infecciones, entre otros.

Las Ecografías 3D se han convertido en un óptimo desarrollo tecnológico del control parental, la cual permite mostrar una imagen estática del feto en tres dimensiones con colores mucho más nitidos, este tipo de ecografía logra obtener las mejores imágenes si son tomadas en las semanas 25 y 30, esto se debe a que las condiciones son más adecuadas: existe una cantidad adecuada de líquido amniótico entre la sonda ecográfica y la superficie a estudiar, y el tamaño del bebé es intermedio.

Algunas de las ventajas con que cuenta este tipo de Ecografías son:

  1. Son seguras: Las ecografías de cualquier tipo son siempre seguras. No se realizan con radiación ni ningún tipo de invasión, por lo que es una práctica que no daña ni a la madre ni al bebé. Además, las frecuencias de ultrasonido son muy bajas.
  2. Permite a los padres apreciar con mayor claridad las facciones del bebé y ver sus gestos y movimientos en tiempo real.
  3. Se puede analizar el crecimiento fetal, realizar medidas precisas y valorar si su estado de crecimiento intrauterino y su desarrollo es adecuado.
  4. Facilita la evaluación general del feto y la detección de posibles malformaciones o patologías congénitas de forma más precisa.
  5. Una ecografía 3D toma miles de fotos del bebé para convertirlas en imágenes tridimensionales, casi tan claras como una fotografía de real. Estas imágenes permiten que puedas ver a tu bebé en tres dimensiones. Esto es particularmente claro cuando se mira la cara del bebé y sus delicadas características.
  6. Permite obtener un estudio más preciso de los órganos de la pelvis femenina, lo que permite plantear la estrategia terapéutica adecuada y personalizada en cada caso.