La práctica de la mamografía se basa en que la intervención temprana en algún tipo de tumores interrumpe la progresión y salva vidas. Desde el inicio de la mamografía de detección, el diagnóstico de cáncer de mama en etapa temprana ha aumentado de manera significativa, pero el de enfermedad con ganglios positivos o metastásicos ha mostrado sólo una pequeña disminución (Bleyer, 2012). Esto sugiere que muchos cánceres mamarios nunca progresarán y que la fracción de cánceres mamarios cuya progresión puede interrumpirse con cirugía puede ser moderada.
Por lo anterior algunas razones para realizarse la Mamografía son:
- Las mamografías salvan vidas, La Sociedad Americana contra el Cáncer aconseja que las mujeres entre 40 y 45 años deben hacerse la Mamografía cada año, y cada dos años a partir de los 54 años, cabe resaltar que las mujeres que tiene antecedentes familiares con cáncer de mama deben realizarse este examen antes de los 40 años.
- La mamografía para las mujeres más jóvenes pueden resultar un poco difícil de detectar alguna anomalía, debido a que las mamas pueden presentar más glándulas y ligamentos que las mujeres mayores, en cambio, con el paso de los años el tejido presenta más grasa y menos glándulas lo que facilita la detección de algún inconveniente.
- Las mamografías son un procedimiento rápido, sólo tomará unos 20 minutos aproximadamente y la molestia es mínima.
- Las mamografías son seguras, la exposición a la radiación es mínima y no afectará la salud de la paciente; según afirma (www.sanitas.es), los mamógrafos actuales de alta tecnología exponen a la mujer a dosis muy bajas de radiación y no afectaría a mujeres embarazadas.
- Las mamografías son efectivas y permiten la reducción de un 25% en las muertes por cáncer de mama, siempre y cuando se permita la detección gracias a los exámenes con regularidad.
Por todas las razones expuestas anteriormente, salva vidas y salva tu vida, una detección temprana puede cambiar el rumbo.